miércoles, enero 31, 2007

Bretaña


Tras un viaje de algo más de una hora, el avión llegó al aeropuerto Charles de Gaulle de Paris. La avalancha de vuelos que llegaba esa tarde del 31 de diciembre pasó un relajado control fronterizo… esta vez no timbraron mi pasaporte, creo que hasta podría haber estado vencido y habría vuelto a Francia sin problemas.

Tras 2 horas de viaje en trenes y metros, pude llegar a la Gare de Montparnasse y tomar el tren que me conduciría a Quimper, ciudad ubicada al extremo noroeste de Francia, en la región de la Bretaña. Luego a esperar una hora… y viajar casi 4 más, en las cuales creo haber conciliado algunos minutos de sueño, llegué a la estación de la citada ciudad, donde me esperaba Paula, una chilena amiga de mi amiga Sandra.

Un abrazo de chilenos… de esos que no se ven por acá, y a viajar una hora más en auto para llegar a su casa en Plouhinec, para darme una rápida ducha y partir a la despedida del año viejo.

Pasadas las 23 horas llegamos a casa de Natalie y Joel, un muy agradable matrimonio de bretones que tenían su casa llena de invitados para el carrete. Fui presentado uno a uno, comimos un rico pescado (Joel es pescador) y tomamos mucho vino. Se me acercó a conversar una azafata muy simpática que hablaba como cinco idiomas, castellano incluido.

¡Las 12! Bonne Année! Bonne Année! …¿Y los abrazos?... No hay no ma’. Un apretón de manos y dos besos. El entusiasmo no para, y empezamos a bailar. Comenzaron los ritmos que se danzan “como quieras”… y al rato suenan los merengues y las salsas… y si yo pensaba que soy tieso para estos menesteres, los franceses parecían una familia de Robocop, jajajaja. Entonces, los chilenos se separan en las danzas, y al rato cada quien estaba dando clases de salsa. Dicen que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey, jejeje.

El asunto empieza a degenerar… y lo que partió como salsa se transforma en un baile bretón, donde todos formábamos una ronda tomados de los dedos meñiques, mientras alguien pasaba al centro y elegía a un compañero de baile, con quien debía darse un par de besitos en las mejillas, y cambiar de pareja… entretenido el asunto.

Por ahí andan los hijos de Paula, que hablan francés y castellano con una fluidez envidiable. También bailo con ellos y nos matamos de la risa… sigue el carrete hasta que el cansancio del viaje me obligó a sentarme largos minutos en un cómodo sofá… y alrededor de las 5 estábamos volviendo a casa de Paula.

El 1 de enero fue un día vegetativo, la caña no dejaba levantar el cuerpo, y a lo más debo haber visto un rato de tele con los niños.

El segundo día, ya todos más repuestos, Paula llama a una amiga para que saque a pasear, porque ella no podía salir a causa de su niña más pequeña. Al rato llega Laura, una española muy simpática, que en dos jornadas me llevaría a conocer los alrededores, contándome las historias respectivas como buena guía turística.

Así, aquí podemos ver algunos menires de Plouhinec, tumbas mortuorias del paleolítico, y que abundan en esta región de Francia:



Un poco más allá se ve el pueblo y la larga costa, que me recuerda el litoral del sur de Chile.


Seguimos por Plouhinec, y luego hacia Audiarne, y veo las construcciones tradicionales de piedras, y la mezcla de símbolos cristianos y celtas. El culto a Jesús de Nazareth, al sol y a la fecundidad de la madre tierra. Algún parecido con América es mera coincidencia. Nótese el techo de paja en la foto panorámica.


La iglesia de Pont Croix



Quimper: centro y casco viejo

Algunas cosas a notar en las fotos:
- Construcciones con pisos que crecen hacia la calle, porque cuando se hicieron, el impuesto era por uso del suelo, y así ganaban espacio sin pagar por ello.
- Cerámica bretona tradicional. Linda, pero carísima.
- Una tradición popular es que cuando nace un bebé, se le regala un plato o tazón con su nombre… lo que también puede ser un buen souvenir. No pude encontrar RODRIGO, pero sí otros nombres…
- La bandera del graffiti (también en portada de este artículo), es la bandera bretona.


******Locronan:_la_ciudad_medieval********

Cuando en la segunda jornada ya casi era de noche, llegamos a esta ciudad donde se ha rodado más de alguna película ambientada siglos atrás.



*****************Último_día_nadie_se_enoja******************

Para mi cuarto y último día en la región, Paula pudo dejar a su hija menor en una guardería, y junto a ella, los dos niños y Natalie (la anfitriona de año nuevo). Fuimos a recorrer la costa cercana, viendo a lo lejos como Joel trabajaba en la pesca del róbalo. Luego fuimos a buscarlo al puerto de Douarnenez.

Acompañé a Joel a guardar el pescado al frigorífico, observé el proceso y como etiquetan los pescados con la identificación de cada pescador, una especie de certificación de calidad por haber sido capturado de manera artesanal.

Finalmente nos juntamos con los demás, compartimos otro rato en una grata conversación donde me burlaba de Paula porque le gustan los Quincheros (vaya forma de explicar esto en francés, jeje).

Et voilà… mi breve paso por la Bretaña. Al otro día mi tren salía a las 7:20 desde Quimper rumbo a Bordeaux; a madrugar nuevamente.


********************CRÉDITOS_(y_agradecimientos):
Producción en Chile: Sandra Leyton
Producción en Francia: Paula Campos, Laura Delgado, Natalie, Joel
Fotografía y Guión: Rodrigo… un chileno en Francia.

(PARÉNTESIS): A un año de la certeza primera

Se acaba enero, y hace un año en este mismo día estaba en el Café Escondido con mis compañeros del estival curso de Francés, celebrando el término del mismo. Fue también esa mañana que me llamaron para informarme que estaba seleccionado en el Programa de Asistentes de Español. No cabía en mí de felicidad, y hubo al menos un brindis esa tarde para desearme suerte… un compañero y una compañera abrazados, un pastel dando la lata, un profe bueno pa’ la talla, un flaco piola, dos lolas iniciando su amistad, un cabro chico sintiéndose grande, una nortina y su primo, un meón del Forestal… y una cerveza derramada. “Saco e’uea!” le dice el cabro chico al pastel. Nunca estuvieron la modelo argentina, el macabeo del tambor, el temprano desertor, el misógino ni los pololos.

Un año de la certeza que me traería donde estoy ahora. Un año también de haber subido un cerro con mi socio Andrés y deslizarme en la nieve en pleno verano. Ahora no tengo calor ni nieve, y quisiera más lo primero que lo segundo… sobretodo humano.

Siento que las horas se me van entre los dedos como la cerveza derramada esa tarde, quiero hacer tantas cosas, y a la vez disfrutar cada minuto de estadía. Estoy conectado a Chile, pero no pegado… y ya empieza a espantarme la idea de volver a Santiago y sentir la nostalgia de estos grandiosos meses. Por la cresta… que rápido pasa el tiempo.

miércoles, enero 24, 2007

Talca, París y... LONDRES (III y final)



El tour del Soho desde un rojo autobús…

En realidad el tour del Soho no lo hice en autobús, sólo es un verso de una canción de Sabina. La foto de los autitos chocadores es crédito de Diego Campos.



***************************Los autos caros, los taxis y los buses de dos pisos

Dicen que Londres es la ciudad más cara de Europa, y el nivel de vida se nota también en la cantidad de automóviles caros que pueden encontrarse en la ciudad. Juraría que había tomado fotos de un Rolls Royce frente a The Clinic, pero misteriosamente desaparecieron las imágenes… ¿La maldición del Tata?
Los buses de dos pisos ya no son los clásicos, los sacaron hace unos pocos años… y en su reemplazo se ven unos más modernos y menos contaminantes.
Los taxis “cab” son impagablemente caros.




*******************************Hyde_Park*****************

Éste es otro de los tantos parques que coexisten en Londres. Con una gran laguna en medio, requeriría un día entero para recorrerlo íntegramente. En los diversos senderos se pueden ver ardillas, las cuales son fácilmente tentadas con algo de comer… yo no les di migaja alguna, porque estaba más preocupado de mi propio (y vacío) estómago que de alimentar a una animalillo inglés. Saliendo del parque pude comprarme un hot-dog sin tomate, sin palta, sin chucrut, sin salchicha…. no…. eso sí tenía, además de cebolla. Ketchup, mostaza y mayo a gusto del cliente.

La foto compuesta es un memorial dedicado Lady Di (dato freak).




*********************Holland_Park:_El_Albergue_2

Mi estadía en Londres fue de 8 días, y cuando hice mi reserva para el hostal, sólo era por un máximo de 6. Por lo tanto, reservé en un segundo hostal para las siguientes dos noches (cosa de irme a la segura y no quedarme durmiendo bajo un puente del Támesis). El cambio fue hacia Holland Park, donde no encontraba nunca la calle (la confusión aumenta cuando existe Holland Walk, Holland Street, Holland Road, Holland Avenue, etc, etc, etc). Tuve que acercarme a uno de esos policías de película, con casco largo y todo, para que en su perfecto inglés me dijera que siguiera derecho, y luego de un gran edificio doblara a la derecha, lo cual me iba a demandar unos 10 minutos caminando (aunque no me crean, le entendí todo todito).

Este albergue estaba en medio de otro parque más… un bosque valdiviano con puerta al Metro. Esta vez la barraca era de 20 personas, pero finalmente no pernocté en dicho lugar, pues el carrete hasta altas horas de la madrugada me pilló lejos y sin muchas posibilidades de llegar…



The Clinic

Infaltable visita de un chileno a Londres. Cuando llegamos, había un par de locos desubicados gritando consignas a favor y en contra del general… algo atrasados, ¿No?

La manifestación estuvo on-line por un tiempo... ya volverá algún día.

Los museos

Tuve la oportunidad de visitar dos museos, por casi dos horas cada uno. El primero fue el Museo de Ciencias Naturales, donde las exposiciones gratuitas hacían alusión a buena parte de la historia de la Tierra, y los fenómenos asociados a su formación. Una onda muy MIM, donde el amigo Salucci habría estado en su salsa.
El segundo fue el Museo Británico, donde exponen material de muchas culturas del mundo, y en especial, muchas reliquias que por siglos se han choreado estos ingleses piratas. No pude encontrar el famoso Moai (en virtud del tiempo). Pero de que está… está.

Quedé con ganas de entrar al Museo de Cera y sacarme una foto increpando a Lenin, igual que el capitán general… pero la entrada era impagablemente cara.


**********************Los_musicales****************

Había en cartelera al menos una decena de musicales, al más estilo Broadway. Casi voy a uno… hasta que me dijeron los precios: 40 libras el más barato.

Las fotos corresponden a un musical dedicado a Freddy Mercury, con obviamente, la música de Queen.


Los mercados

Y tal como existen grandes y cuicos centros comerciales, también se pueden encontrar mercados con toda suerte de personajes populares, y a veces hay buenos precios. Los persa Bio-bío de Inglaterra.



*********************************Los_canales****************************

La ciudad está atravesada por muchos canales, los cuales no son una cloaca: uno podría conocer la ciudad siguiendo estos cursos de agua, lugares donde muchos londinenses han instalado su vivienda en embarcaciones apropiadas para ello. Al pasar al lado de uno de estos barquitos… una pareja se encontraba en plena relación sexual, despreocupadamente del peatón casual (no hay fotos de tal anécdota, lo siento).



********************************Londres_bizarro********************

Una de las cosas más raras que vi, fue un clon del Rumpy tejiendo a crochet en el estar del Teatro Británico… parece que es la moda. No tengo fotos de él… tal vez lo tenga en video, ya no recuerdo. Como sea, sí tengo fotos de otras cosas bizarras:

Pobre del que se vaya sin pagar...


Cabros chicos en la vía...


Que buen lugar para poner juegos infantiles...


Londres de miedo...


La erección más antigua


¿Entrarías al hoyo del hombre muerto?


Poleras pa' todos los gustos


Peace and love, man...


En caso de emergencia, llamar a...


¿Baño para perros? Le voy a llevar uno al Gizmo



El socito…

La noche del 30 al 31 de diciembre pasé de largo. Fuimos con Diego a casa de su socio chileno de Bifurcaciones… mi avión salía a Paris a las 11:00, y cuando eran como las 5, emprendimos rumbo al albergue para buscar mis cosas, tras lo cual mi compadre me dejó en el bus pa’ llegar al aeropuerto.
Como corolario de esta británica visita, les dejo un par de fotos con el socito. Bye!




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