martes, mayo 01, 2007

González y las asistentes... ¿Qué pachó?

Caminando en tu ciudad, tu pueblo, tu lugar de trabajo... es lógico y normal encontrarte con quienes compartes dichos espacios. Pero hay veces en que las lógicas cartesianas no tienen cabida, y te encuentras en los lugares más inverosímiles con quienes no esperabas ver en semejantes condiciones.

Hace pocos días, en París me topé con Kali, la asistente de inglés del liceo Rimbaud de Istres. Ninguno de los dos sabía de la estadía del otro... es como si trabajáramos en Cachiyuyo, y que un buen día, sin conocimiento mutuo viajáramos a Santiago y nos encontrásemos caminando en Irarrázaval con Pedro de Valdivia. Sin razón alguna, sin motivo que nos hiciera decantar a este fugaz encuentro de 5 minutos.




Y hace casi dos meses estuve de visita en Toulouse, con motivo del festival de cine latinoamericano. A la vuelta, en la estación de trenes ocurre otra coincidencia: espero mi tren tomando algunas fotos... y al lado mío aparece Antonella, la asistente de italiano del liceo Rimbaud de Istres. ¡Buena suerte para tener compañía en este largo trayecto!



¿Existe el azar realmente?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el galan chileno... un look notable entre literato amatorio e indio picaro, o mapuchito del apumanque tal vez. exito!!!

Anónimo dijo...

Shuuuu, la buena vida y la poca verguenza...(aunque siempre has sido medio sinverguenzon :) Cuándo presentas a las amigas?

Saludos,
Alexis.

Rodrigo González Lillo dijo...

Cuando te atrevas a viajar a Europa, ahí nos vamos todos de fiesta :-P

Saludos!