Semiología de Nicolas Sarkozy
Hasta el momento no había dicho cosa alguna sobre el actual presidente francés, y es que cualquier opinión que pudiese dar me parecería de una distancia aséptica y a la vez ignorante, pues mi visión sesgada por la brecha cultural y lingüística se sumaba al poco contacto con medios de prensa. Y si bien no podía ver televisión, mi acceso a internet fue amplio y pudo servirme para tales usos, pero nunca privilegié mi tiempo frente al tarro portátil para enterarme de la política local.
En fin, principalmente al escuchar a varias otras personas, pude hacerme una opinión caricaturesca sobre “Sarko”, y es que tal vez este señor tenga bastante de caricatura como buena parte de los políticos del mundo.
Y sólo para resumir el sentir de buena parte de los franceses, recalco algo que pude ver escrito en varios sitios, blogs y demases: Francia tiene miedo, Sarkozy da miedo. ¿Por qué? Porque más allá de una aparente “campaña del terror”, el discurso y forma de actuar de este señor (que antes fue ministro del interior de Chirac), ha apuntado a las políticas más duras anti-inmigración, asunto que sin duda genera odios en un país con una alta tasa de inmigrantes, y ya en varias generaciones, pues muchos franceses son hijos o nietos de viejos allegados del país galo… ¡Incluido el mismísimo Sarkozy!
Pero la inquietud social en Francia no parece detenerse sólo en el tema migratorio, también tiene que ver con resentimientos y abusos, tanto de los beneficiados como de los gravados por los numerosos impuestos de un Estado que -teniendo un gobierno de derecha- parece ser más socialista que muchos países que sí llevan esa bandera en sus gobernantes (ejemplo preciso: Chile). ¿Comunistas votando por la derecha? Sí, en Francia eso fue posible por el cansancio del trabajador común, que se desvive por tener su salario y alimentar a su familia al tiempo que es cargado fuertemente con impuestos, mientras ve como una familia puede vivir sin trabajar, mantenida por el Estado con los mismos gravámenes que habría pagado ese trabajador. Contradicciones del sistema… colapsos de una mole estatal en tensión, y que esperamos pueda ser equilibrada de algún modo, para que Francia siga siendo la gran nación que es, rescatando del olvido a los olvidados de siempre, esos que poco a poco se hacen sentir, y que el mundo pudo ver (a algunos) enfurecidos quemando miles de automóviles en 2005.
Más que existir muchos cambios sociales, creo que actualmente son muchas las tensiones sociales, las cuales constituyen procesos muy complejos de analizar, lo cual nunca ha sido mi objetivo ni mi interés último. Por ahora me quedo con un análisis mucho más simple: una breve reseña a los significados tras la fotografía oficial de Sarkozy, artículo que puedes ver aquí.
¿Alguien podría aventurar significados tras mis fotografías de don Nicolas Sarkozy?
6 comentarios:
la verdad es que no terminé de leer... lo siento... pero me dio mucha risa tu cambio de dirección... jajaja.
ya oye, cuidate y suerte con tus paseos por el mundo. Besitos
dificil escribir comentarios en tu blog....solo como anonimo. Ya se borro lo que habia opinado.
Cochayuya
Yo nunca he tenido problemas, como registrado o como anónimo. El asunto es que cuando pulsas "publicar", no tienes vuelta atrás y debes esperar que el comentario sea aprobado.
Como sana medida, a veces conviene usar el block de notas antes de enviar algo definitivo.
Saludos.
Por ser francés, digo yo que el análisis de la situación tiene mucho mérito, teniendo en cuenta la duración de la estancia de Rodrigo.
François.
No estoy de acuerdo con eso de " una familia puede vivir sin trabajar, mantenida por el Estado". Esa es una visión super alejada de la realidad! Es cierto que se pagan muchisimos impuestos pero las personas que viven con el desempleo:
1) han trabajado antes de poder recibir esa ayuda
2) reciben el 70% de su sueldo
3) no es una ayuda eterna sino proporcional al tiempo trabajado
Después, claro, pueden beneficiar de la ayuda social. Pero si tu has vivido en Francia, sabes que los gastos también son mayores. El RMI (dicha ayuda social) no se eleva a más de 400 euros y para una familia completa, no es una fortuna. Entiendo que, si se compara con la situación catastrófica que vive un cesante en un país pobre o semipobre (vale decir, un país no europeo, ya que ni en Estados unidos hay tal sistema de garantía), uno tiende a pensar que es mucho mejor y la gente no se muere de hambre. Vale, en eso concordamos. PERO, tampoco hay que mezclar peras con manzanas y vivir sin trabajar en Europa tampoco es una maravilla. Creo que en Francia, no existe miseria (los únicos que la viven son los "sin papeles", o sea los extranjeros clandestinos) pero si hay una pobreza, más marginalizada aún. Conociste algun "rmista"? El juicio social pesa mucho sobre estas personas y todo el mundo cree que no trabajan "porque no tienen ganas" y que viven mucho mejor que aquellos que trabajan... No olvidemos que en el sistema imperante siempre hay gente "que sobra", o sea el desempleo ES una consecuencia, sobre la cual además se basan las jerarquías sociales y una repartición injusta de los bienes. En un país rico, como Francia, hay dinero suficiente para "mantener" como dices a gente que tiene pocos recursos. No encuentro que sea una barbaridad, es lo más justo y debería ser así.
Si te comento esto, es también por la experiencia propia de una francochilena.
Saludos (vale decir, me parecen acertados tus comentarios en varios aspectos pero quería al menos dejar claro ese punto, porque mucha gente pasa por Europa y piensa que todo es muy fácil)
Puede ser correcto todo lo que dices, pero ojo que tal como lo mencioné, mis opiniones cortas y sesgadas no están basadas en la observación de la realidad, sino en la suma de comentarios hechos por franceses, lo cual sería bastante más preocupante y me da para pensar en una sociedad bastante fragmentada y discriminadora.
Por otro lado, en España pude conversar con una persona que trabaja en un municipio, ligada a sistemas de ayuda sociales. Ella me contó que muchos abusan de "el paro", que es el mismo sistema que señalas: un seguro de cesantía que da el Estado, que (obviamente) se da después de haber trabajado y que no es eterno. Muchas personas trabajan "lo justo y necesario" hasta que puedan acogerse al paro, y cuando éste se acaba, retomarán el ciclo.
Nada me hace pensar que sea muy diferente en Francia. Tampoco digo que esto sea genealizado, pero de que existe gente que abusa del sistema... existe.
Publicar un comentario