martes, julio 24, 2007

1 año

El 24 de julio de 2006 di inicio a este proyecto de blog, y como todo aniversario que se precie de tal, es momento de balances y vistas en perspectiva:

El trabajo de asistente de español

Lo que nació en 2005 como una intuición, un deseo elemental de moverme lejos, más allá de las fronteras, pude concretar paso a paso en lo que culminó siendo mi trabajo en Francia durante 7 meses. Postular a este programa fue la mejor decisión que pude hacer en su momento, y recomendable a ojos cerrados para cualquier latinoamericano que esté en condiciones de hacerlo.

Hacer las clases fue casi siempre satisfactorio y motivador. Creo que los jóvenes franceses que conocí en las salas de clases, hoy saben algo más de Chile, más allá de Pinochet, deportistas como Zamorano y Marcelo Ríos, el chile con carne (¡!), o la dicotomía Europa rica / Latinoamérica pobre.

Vivir en Francia

Esta estadía (estancia, para los españoles) implicó una serie de desafíos importantes, como enfrentarse a un nuevo idioma, del cual apenas tenía un dominio menos que básico; o la soledad de vivir en un medio social ajeno, conociendo una cultura distinta donde los valores de la amistad se manifiestan de otra manera: la gentileza es el valor regional, pero entablar una amistad verdadera o entrar a un círculo social es mucho más difícil que en lo que conozco de Latinoamérica.

Y aunque fue una visita “al primer mundo”, resultó extraño trasladarme desde una ciudad de 5 millones de habitantes (Santiago de Chile), donde había vivido toda mi vida, a un pueblo como Istres, de 40.000 habitantes (pueblo para mí, aunque algunos de mis amigos franceses se enojen y me digan que es una ciudad, al igual que Miramas). Lo notable de vivir en el “Paine de Francia”, o en el “Cachiyuyo de Francia”, es que todos estos lugares tienen una oferta de servicios culturales y deportivos que hoy me parecen impensables en sus símiles chilenos. Eso es lo que hace de Francia un país desarrollado: una mentalidad que planifica más a largo plazo, donde el bienestar de sus habitantes no pasa solamente por llenar bolsillos y estómagos.

Latinoamérica y Europa

Hace poco discutía con una chilena media cuica. Yo argumentaba que la cultura europea no es mejor ni más importante que la latinoamericana, y ella tenía la posición contraria. Lo que a mí me parece que causa la confusión es la gran riqueza cultural europea, forjada a lo largo de miles de años de desarrollo, de espesarse a sí mismos una y otra vez tras cada guerra, y haberse impuesto así en el mundo entero (o al menos en lo que llamamos occidente) como el modelo válido y único, a costa de ríos de sangre humana. Que los gringos hayan triunfado después con su cultura del dinero es otro cuento.

América entera es un mundo rico culturalmente, donde lamentablemente, fue el mismo europeo quien aniquiló la mayor parte de lo que existía realmente autóctono, y hoy somos una mezcla bastarda de un indígena que en buena parte es menospreciado o discriminado (a tal punto de desaparecer en la cotidianeidad), y descendientes de europeos, muchas veces de esos que “botó la ola” en su país de origen.

Este asunto de no ser ni chicha ni limona’, y aspirar a ser más europeos que indígenas, nos tiene en una especie de adolescencia cultural donde apenas entendemos lo que somos. Llevamos sólo 500 años de la mezcla que explosivamente todo lo cambió, y 200 años tratando de ser chilenos (y latinoamericanos) y no una colonia de España. Entonces no es posible comparar en igualdad dos situaciones tan diversas.

Viajar

Europa es un continente que cabría en la superficie de Brasil. Como quien se mueve de Santiago a La Serena, ya cambiamos de país, de lengua y de cultura. Eso es lo atractivo de este continente para quienes nos interesamos en el turismo cultural (o algo un poco más profundo). Es la posibilidad de degustar el espesor antes señalado… ese de miles de años, en su arte, en sus monumentos y en su gente.

Estoy enteramente satisfecho por mis viajes dentro de Francia, como también a Barcelona, Madrid y Londres. Ahora me esperan varios viajes en mi continente antes de volver a Europa. Los viajes ya son parte de la vida que elegí, y con la que espero ganarme lo que me queda de vida.

La vuelta a Chile

Tras 8 meses fuera, la bofetada fue grande: falleció mi tío Carlos; la realidad del nuevo sistema de transporte público de Santiago resultó ser deprimente y denigrante; y tuve que aguantar mi tercer invierno al hilo, para colmo el más frío en mucho tiempo.

Los amigos tampoco han estado tanto como hubiese querido… lo que ya en Francia era sospecha de una idealización por estar lejos. Cada quien en lo suyo, y es entendible, pues yo también estoy bien sumergido en lo mío. A todos quienes encontraba por msn a miles de kilómetros de distancia real, hoy me los sigo topando por el mismo medio a pocas decenas de kilómetros. Es nuestro nuevo paradigma virtual, y que tanto nos une como nos aliena.

La vuelta a Francia

Aquello que parecía venir tan pronto, se prorroga por un año, pues los tiempos de postulaciones/aceptaciones no coinciden con las becas chilenas que me sirven. No es malo, incluso si tomo en cuenta el costo de oportunidad de mi viaje, éste será menor si permanezco algunos meses más en Chile. Terminaré de mejor forma mi tesis, haré algunos viajes dentro del país para nuevos proyectos, montaré algunas exposiciones, y llevaré a Francia más y mejor material teórico, fotográfico y audiovisual. Bien por eso.

Este blog

Lo que nació como un mero anecdotario, quiero que además de esto sea un espacio de reflexión cultural y lugar para mostrar mis obras fotográficas y audiovisuales relacionadas con los viajes. Según la nueva herramienta que pueden ver en la parte inferior de la columna derecha, recibo cada día al menos 20 visitas, promediando las 30, y durante algunos fines de semana han sobrepasado las 80 en un solo día. A todos ustedes que se interesan en esta humilde obra… sean siempre bienvenidos y siéntanse con la libertad de dejar sus comentarios para seguir discutiendo sobre las tramas y movimientos que hemos construido encima de nuestro querido y maltratado planeta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hola
si la cultura latinoamericana es tan rica como dices, porqué no te quedas a estudiar en latinoamercia en lugar de ir a estudiar a Europa?

Rodrigo González Lillo dijo...

Una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Vivo en Latinoamérica, y ya estudié acá. Para mí es momento de ir a otro lugar.

(para la próxima vez agradecería que no firmaras como anónimo).
Saludos.

Anónimo dijo...

Cultura "rica", no significa "universal", es decir que descubrir lo Otro o el Otro "enriquece" a uno aún más de lo que piensa ser y lo mantiene fuera de todo tipo de orgullo desmesurado o de sentimiento identitario idealizado.
En el caso de Rodrigo, la cosa está clara : no se discute la oportunidad de ir a estudiar a una de las más prestigiosas escuelas respecto a su pasión y profesión.
Y si miramos bien, desde el inicio de este blog, la evolución de la mirada de Rodrigo en cuanto a Francia y Europa, a partir de algunas ideas preconcebidas hasta el conocimiento real y veraz, entendemos que cambiar de ámbito ha sido una buena cosa para todos : nos conocemos mejor, unos y otros.

Saludos

Anónimo dijo...

Tus fotos son muy buenas y espero que puedas concretizar tu plan de estudio. Eso de confrontarse a otras realidades es siempre enriquecedor y además, justamente esa visión de no jerarquizar la encuentro muy válida. Siempre hay elementos buenos y otros malos y eso persiste EN TODAS LAS SOCIEDADES Y CULTURAS!!! Así que tampoco se trata de ser resentido (como lo demuestra el primer comentario) y sólo quedarse en casita. El que se atreva a viajar, hay q desearle suerte y punto. Lo único cierto es que muchas veces los latinos tienden a idealizar europa y son pocos los que visitan nuestros países vecinos. Muchas veces por falta de dinero, verdad, pero cuando hay oprtunidad de viajar, la gente prefiere volar a europa. Es un poco triste porq finalmente, seguimos con nuestra ignorancia sobre nuestros vecinos. Si bien latinoamerica en si como continente tiene vinculos e historias en común, tb existe variedad y riquezas diversas -pero de eso poco sabemos porq en el colegio la historia "universal" se centra sólo en europa-...

ycha dijo...

estoy totalmente e acuerdo contigo rodrigo ya yo vivo en francia y chile por lo tanto se de lo que hablas y con fundamento, yo tambien soy un pati perro y viajado por toda europa asi que se las culturas y como son los europeos,y tambien estoy al tanto de mi pais , hoy encotre tu blog y lo encontre super asi felicitaciones
ycha