Mantenga su derecha
En muchos Metros de Europa, los transeúntes tienen la sana costumbre de usar las escaleras mecánicas apoyados en el costado derecho, dejando libre todo el espacio izquierdo para que quienes van apurados puedan avanzar caminando.
Algo que parece tan práctico y simple de implementar, en Santiago no se desarrolla ni siquiera cerca de esta lógica. Por el contrario, es común ver que las personas se agrupen a ambos costados, sin dejar la más mínima posibilidad de avance.
En un sistema de transporte que colapsa en ciertas horas, sería más que razonable apoyar todas las medidas que ayuden a una mejor circulación, asunto que el Metro de Santiago ha ido adoptando poco a poco, anunciando también la pronta copia del sencillo modelo europeo en sus escaleras.
Y para muestra, algunas fotos captadas en Londres, Barcelona, Lyon, Madrid y París.
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3 comentarios:
Así es, todas las estaciones tienen su letrero de mantenga derecha. Pero lo peor no es eso, lo peor es que en Chile sí hay, pero si tratas de pedir permiso para pasar, la gente "se ofende" porque la pasas a llevar. Triste forma de conservar el espacio propio, creyendo que con eso satisfacen su orgullo.
Esperemos que la cosa mejore.
Si tienes razón... pero a un amigo (no extranjero, ni con pinta tampoco de serlo) le acaban de pegar en el metro un grupo de neonazis... y nadie reaccionó (sábado en la manana, vagón lleno), nisiquiera la policía del metro. Sé q esas cosas igual están empezando a pasar en Santiago pero igual duele el alma enterarse de tales situaciones...
A propósito de eso, yo no creo en el mito de "la solidaridad del chileno". Lo solidario sale al aire (literalmente) cuando el asunto entra en los medios a través de la banalidad televisiva.
En el día a día, al chileno de las grandes ciudades le queda mejor el lema "Sálvense quien pueda", asunto que en el mismo Metro puede verse: cuando vas a bajar, con suerte puedes hacerlo si te abres paso entre la gente mal educada que trata de ingresar. O cuando vas corriendo a entrar al vagón antes que cierren las puertas, los que entran delante tuyo se detienen en la puerta y no dejan avanzar a los que vamos detrás. Las micros desde siempre: la gente colgando en la pisadera mientras al medio hay espacio.
O asuntos peores, como el que dices: actos violentos en la calle sin que el más fuerte defienda al más débil.
El fenómeno neonazi chileno parece estar asociado también a las faltas de oportunidades, marginalidad, familias mal constituidas, círculos de pobreza y mala calidad de educación... ¡Sálvense quien pueda!
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