Pascua feliz para todos... jo,jo,jo
El tiempo raudo avanza, y el temido fin de año está ad portas. Otra etapa quemada, momento para reflexionar sobre lo bueno y lo malo, para emitir juicios como "el mejor año de mi vida" o "año de mierda, mejor borrarlo de la memoria". Los colegios ya van cerrando sus puertas, la PSU fue rendida y algunos esperan ansiosos sus resultados. Las empresas preparan sus balances contables, y se esfuerzan por vender todo su stock a estresados consumidores navideños, esos mismos que se profesan cristianos pero que más culto rinden al dios del consumo.
"La Navidad es para los niños, y el Año Nuevo es para los adultos" ¿Por qué esta frase se repite tanto entre quienes se declaran católicos? Claramente por un sentido religioso totalmente tergiversado, donde el verdadero protagonista es un señor panzón vestido de rojo, bien bueno pa'l copete (alcohol) por como lo pintan rechoncho y de cachetes colorados, bueno pa' la yerba por su forma de reír, y con inclinaciones sexuales dudosas que van entre los enanos y los renos. También debe ser tonto, porque en Santiago hierve la ciudad con más de 30º, y él anda vestido como si estuviéramos en la Antártica. Y para colmo, mentiroso... porque no todos los niños reciben el regalo prometido por las espectativas publicitarias de todos los medios.
Al menos podemos decir, en su defensa, que es el sueño y la esperanza de muchos niños, como el mismo que fui yo, engañado una y otra vez cuando me aseguraban que el Viejito Pascuero había pasado por la casa dejando una inmensa cantidad de regalos. Todos lo veían, menos yo... ¡Por la cresta que cabro chico más quemado! Lo mismo que pasó antes con mis primos, y con mis sobrinos después de mí, y que seguirá pasando para muchos.
Pero otros no tendrán tal suerte, y tal vez sería un sentido mucho más sensato para esta fecha, procurar que otros niños tengan mejores condiciones y puedan acumular esperanzas y no frustraciones, y así la Navidad no sólo sea de los niños, sino que de la familia, y de las familias unidas más allá de las diferencias económicas y sociales. Hay algunas iniciativas interesantes, como ésta. Gran tarea pendiente para católicos y demás cristianos. Yo, gracias a Dios, soy ateo :-)
(clásico villancico navideño. Autor: Falabella, megatienda chilensis)
Nota para los amigos de otros países : en Chile es usual llamar Pascua a la Navidad, aunque cada vez se utiliza menos. De allí se deriva el nombre local para Santa Claus o Papá Noel : Viejo Pascuero, o de manera más cariñosa, Viejito Pascuero. Este nombre sí es invariable y 100% chileno.
"Viejito Pascuero, acuérdate de mí, me porto bien en casa, también en el jardín" (de otro clásico villancico chilensis. El jardín es el jardín de niños, o jardín infantil, obviamente).
Para saber algo más del viejujo del traje rojo.
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