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En relación al artículo anterior, este aviso está siendo difundido a través del sitio de la Unión de Reporteros Gráficos y Camarógrafos.

Asunto aparte: en el día de ayer, mediante el uso de una peligrosa arma llamada "jarro de agua", una niña de 14 años lanzó el vital y líquido elemento a la excelentísima ministra de educación, motivada por la poca recepción que ha tenido el gobierno respecto a la nueva ley de educación (LGE). Más allá de lo correcto o no de su accionar, parece ridículo escuchar las "reacciones" de cuanto político vemos en los medios, derecha extrema, o derecha moderada (porque izquierdas ya parece que no existen). Todos apoyan a la ministra... todos rechazan la acción de María Música (gran nombre para esta chica), incluso hay quienes piden su expulsión inmediata del liceo al cual pertenece.

Todos esos mismos que reclaman contra ella, que no entienden su "violencia", yo me pregunto... ¿Qué dicen respecto a las observaciones efectudas por organismos internacionales de derechos humanos? Sí... esas mismas organizaciones que condenan los atropellos constantes producidos en China, la dictadura cubana, o las atrocidades de la guerra; que han dicho que en Chile es preocupante el tratamiento que se ha dado a la ciudadanía al promulgar leyes de espaldas a nosotros, como es el caso de la ley general de educación. Esta seudo-democracia, que se pinta de tal con un amplio conjunto de leyes, las cuales avalan cada vez más el matonaje institucionalizado, aquel que en mayor o menor grado es llevado a cabo por políticos, carabineros y grandes empresarios. No todos, por supuesto... pero casi.

Personas que no tienen vergüenza de emprenderla en contra de una niña de 14 años, que en un gesto no muy atinado (y la falta de tino parece mucho menos grave que la desfachatez que da el poder), termina simbolizando una lucha de David contra Goliat. ¿Dónde están "nuestros" políticos -tan políticamente correctos- persiguiendo a este ...individuo... que golpea con un garrote a un profesional de la prensa de tal manera, que estuvo a punto de perder un ojo? No pues, un poco de agua fría sobre la fría ministra... eso sí es importante. Lo demás, unas mochas del perraje.